Juana Manso dedicó su vida a sembrar, entre las jóvenes generaciones, las semillas de la inteligencia, la libertad y la dignidad. Desde muy temprano comprendió que educar no era solo ilustrar la mente, sino también formar el corazón. Con una profunda vocación por la infancia y la juventud, escribió: “Siempre he considerado que el conducir la naciente y fácil inteligencia de las criaturas, era una misión grande y laudable”. En esa misión volcó todos sus esfuerzos: formar seres humanos libres, justos y conscientes de su lugar en la historia.
Convencida de que la educación es el verdadero cimiento moral de los pueblos, sostuvo que sin ella no hay ciudadanía, ni progreso, ni república duradera. Su mirada anticipó debates que aún persisten: la desigualdad en el acceso al saber, la necesidad de formar educadores dignos y libres, el papel del Estado en garantizar una instrucción moral y científica, y la urgencia de romper con los moldes del pasado para preparar a la juventud para su tiempo. “La juventud que se educa hoy con los principios de ayer —advertía—, se encontrará medio siglo atrasada de su época”.
Juana Manso creía que “todo hombre vale lo que sabe”, sin distinción de origen, fortuna ni sexo. Reivindicó la inteligencia de las mujeres como fuente de virtud y felicidad doméstica, y sostuvo que la verdadera revolución no se completaría mientras no se emancipara también la razón. Para ella, “la educación será siempre el cimiento de todo edificio moral”, y solo cuando el pueblo ame la instrucción como un bien propio, será posible una patria libre y justa.
Estas citas recogen algunas de sus afirmaciones más lúcidas y apasionadas, que aún hoy conmueven por su claridad, su valentía y su potencia transformadora. Que vuelvan a ser leídas es también una forma de continuar la tarea que ella emprendió con pasión indeclinable.
- Siempre he considerado que el conducir la naciente y fácil inteligencia de las criaturas, era una misión grande y laudable, bajo este principio no he trepidado en ofrecer a la juventud mis conocimientos; ¡feliz de mí si logro inspirar la confianza que mis buenos deseos por el adelanto de la juventud, merecen!
Aviso a los Padres de Familia, “’El Nacional»- Montevideo- abril 12 de 1841
- Todos mis esfuerzos serán consagrados a la ilustración de mis compatriotas, y tenderán, a un único propósito: emanciparlas de las preocupaciones torpes y añejas que les prohibían hasta hoy hacer uso de su inteligencia, (…) Quiero, y he de probar que la inteligencia de la mujer, lejos de ser un absurdo, o un defecto, un crimen, o un desatino, es su mejor adorno, es la verdadera fuente de su virtud y de la felicidad doméstica, porque Dios no es contradictorio en sus obras, y cuando formó el alma humana, no le dio sexo. La hizo igual en su esencia, y la adornó de facultades idénticas.
Álbum de Señoritas. Tomo I. No 1, Buenos Aires, 1 de enero de 1854
- ¡Una triste experiencia tenemos, de cuanto es importante, derramar la ilustración en las masas, si hubiese sido ese el primer paso después de mayo de 1810, y si se hubiese roto de lleno con las tradiciones del pasado, para emancipar la razón como se habían emancipado los hombres, tal vez que ni tanta sangre habría empapado esta tierra, ni tantas lágrimas habrían corrido!
Organización de las Escuelas, Del Álbum de Señoritas. Tomo I. No 2. Buenos Aires, 8 de enero de 1854
- No es bastante educar la inteligencia, o mejor dicho ilustrarla, es necesario educar el alma, explotar todos los gérmenes de bien y de mal que existen en el corazón, para por medio de una instrucción inteligente y verdaderamente moral, desenvolver los buenos y extirpar los malos. Inútil es decir a los hombres: sois libres sino se les enseña a serlo.
Organización de las Escuelas, Del Álbum de Señoritas. Tomo I. No 2. Buenos Aires, 8 de enero de 1854
- Es desde los tempranos días de la niñez, que se debe inspirar el amor a la justicia, el respeto de sí mismo, la susceptibilidad de la conciencia que no permite transigir con los deberes.
Organización de las Escuelas, Del Álbum de Señoritas. Tomo I. No 2. Buenos Aires, 8 de enero de 1854
- Para conseguir el fin de prosperidad y civilización a que tiende la educación popular, es necesario en la época presente, marchar de frente, romper con las tradiciones del pasado, porque las creencias de ayer, no son las de hoy y mucho menos pueden ser las de mañana. La juventud que se educa hoy con los principios de ayer, dentro de diez años, al acabar su educación, se encontrará medio siglo atrasada de su época.
Organización de las Escuelas, Del Álbum de Señoritas. Tomo I. No 2. Buenos Aires, 8 de enero de 1854
- Por la experiencia que da el estudio, afirmamos que la educación primaria debe ser absolutamente práctica; importa allí, el ejemplo de los padres o del profesor encargado, teorías sí convertidas en acción, pocas palabras, fáciles a pronunciar, fáciles a concebir, y fáciles a grabarse en la memoria y en el corazón de los niños.
Educación Popular. Libros de enseñanza primaria, Álbum de Señoritas. Tomo I, Nº6, 5 de febrero de 1854
- Decidle a un niño, sé caritativo sino lo acostumbráis a serlo, sino le hacéis practicar la caridad, será lo mismo que sino le dijeseis nada. Decidle, amad a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo. Bien; pero el niño repite esas palabras maquinalmente, y entretanto que sabe el catón del principio al fin de memoria, y que sabe sin errar una sílaba las cuatro partes del catecismo, y que ha leído tres veces las obligaciones del hombre, el niño va creciendo, vanidoso, pendenciero, inobediente, mentiroso, y en fin, con todos los vicios que más tarde harán con que suponga que el oír misa todos los domingos, y dar dos reales de limosna al pobre cuando otros lo están mirando, ya ha cumplido con sus deberes.
Educación Popular. Libros de enseñanza primaria, Álbum de Señoritas. Tomo I, Nº6, 5 de febrero de 1854
- Es de necesidad conocerse el terreno que se pisa, los antecedentes de la historia propia, porque si es disculpable no conocerse la geografía como ciencia, y la historia de las diferentes naciones que pueblan la tierra, es absurdo vergonzoso, no conocer la situación de su propio país y su historia.
Educación Popular. Libros de enseñanza primaria, Álbum de Señoritas. Tomo I, Nº6, 5 de febrero de 1854
- Decid a los profesores: hablad poco con las palabras y dad siempre el buen ejemplo… hacerle sentir con la palabra y con la práctica, este precepto tan simple: Trata a los otros como tú quisieras ser tratado.
Educación Popular. Libros de enseñanza primaria, Álbum de Señoritas. Tomo I, Nº6, 5 de febrero de 1854
- El barniz de la civilización es solo oropel; cuando un hombre no ha bebido en la fuente pura de una educación sólidamente moral, dejadlo que hable, que diga, que se vista bien, que posea habilidades, que tenga talento, que tenga modales al parecer finos, su bastardía hace traslucirse siempre en alguna acción.
Educación Popular. Escuelas de Refugio, Álbum de Señoritas, Tomo I, Nº4, 22 de enero de 1854.
- La verdadera prosperidad de un pueblo, como la verdadera nobleza de los individuos, está basada en la educación.
Educación Popular. Escuelas de Refugio, Álbum de Señoritas, Tomo I, Nº4, 22 de enero de 1854.
- No es confiando la educación de la infancia a la inspiración de los profesores, que ni siempre son lo que deberían ser, que se alcanza un buen resultado; por eso hemos dicho que sería el gobierno el que debería escribir el reglamento interior de las escuelas, darle fuerza de ley en lo que respecta las bases esenciales de la educación moral y física, tanto de los establecimientos nacionales como de las escuelas particulares, libres las últimas de adoptar los métodos que mejor les conviniese, pero no de adoptar otros libros que aquellos considerados como los más apropósito para formar el alma e ilustrar el espíritu.
Educación Popular. De la Educación de los Niños, Álbum de Señoritas. Tomo I. No 3, enero 15 de 1854
- … mientras se cure únicamente del materialismo de la enseñanza, el progreso será más lento que si se aplicasen las teorías de una educación moral que formase temprano el corazón de la juventud; porque esa educación del corazón no tiene solo por inmediata consecuencia el mejoramiento moral, sino que propende eficazmente al desarrollo intelectual y morigera con más seguridad y velocidad las masas.
Educación Popular, Álbum de Señoritas. Tomo I. N°7. Buenos Aires, febrero 12 de 1854
- No hay que equivocar la simple enseñanza con la educación; hoy la primera y la, segunda, deben ponerse en planta; y cuando tengamos una clase pobre, tan moral, industriosa y morigerada como la de los Estados-Unidos, entonces no habrá necesidad de la especie de apostolado que deseamos hoy, porque ellos tendrán en el seno de sus propias familias, la mejor educación moral, que es la del ejemplo; porque esa se aprende sin sentir, se mama con la leche por decirlo así.
Educación Popular, Álbum de Señoritas. Tomo I. N°7. Buenos Aires, febrero 12 de 1854
- La educación será siempre el cimiento de todo edificio moral.
Educación de la Mujer. Álbum de Señoritas, Tomo I, Buenos Aires, febrero 17 de 1854, Núm. 8, páginas 58-59.
- Todo hombre vale lo que sabe, sean cuales fueren las condiciones de su vida social o las vicisitudes de su suerte. El hombre de educación, el hombre inteligente, el hombre laborioso, vivirá pobre, oscurecido tal vez, pero rico en la miseria, grande en el abandono, distinguido siempre.
Anales de la Educación Común, Vol. II, 1860. Núm. 19
- Donde una parte de los habitantes se educa para gobernar y otra para ser gobernada, donde sobre la desigualdad de la propiedad territorial, se encarama la desigualdad intelectual, no es posible esperar la perpetuidad de la República, cuyo imperio tiene por bases la inteligencia y las virtudes del pueblo, como la igualdad de derechos.
Lectura en Quilmes, Anales de Educación la Común. Vol. IV. Bs.As., octubre 31 de 1867. Nº43
- No necesito señalar cuáles son los obstáculos a la difusión de la enseñanza; se quiere el país sumido en la ignorancia para dominarlo mejor.
Carta a Sarmiento. Buenos Aires, mayo 3 de 1867. Anales de la Educación Común.
- El capital de un país es la fuerza productora de la sociedad, y esta fuerza es la inteligencia cultivada, la cantidad de cerebro cultivado como dijo una vez el gobernador Washburn. Sin esta fuerza, pues; (dice Boatwel actual Ministro del gabinete de Washington) los ganados, las tierras, los bosques y las minas son NADA. Es preciso una verdadera conjuración contra la ignorancia generatriz de la miseria y del vicio; es preciso a todo costo rescatar nuestra tierra de las garras de la barbarie, fijemos en nuestra mente que lo contrario no es cumplir la revolución de la Independencia sino continuar la obra de la Colonia. Jamás extirparemos el caudillaje, la montonera, el bandalaje, si dejamos en pie el elemento que alimenta esas eternas perturbaciones enemigas de la paz, del orden, y que se anteponen a todo progreso. Solo estancando la ignorancia convertiremos la miseria en riqueza y la ociosidad en labor.
Movimiento de la educación en la República y en la Provincia de Buenos Aires- Anales de la Educación Común. Vol. VIII, agosto, 1869
- ¿Penas y recompensas? –Las penas por lo general descansan en la violación de la ley fundamental de la enseñanza, la asociación del estudio y del placer: es decir que el estudio sirve de castigo. ¿Omite un niño su lección de memoria? ¡Que estudie el doble! —Al que no quiere caldo, la taza llena. —Se ríe el niño o habla, o salta, en la clase donde disciplina parece sinónimo de inmovilidad, entonces se le hace conjugar el verbo en que fue cometido el pecado para quitarle por mucho tiempo las ganas de reincidir. Y cosa rara ¡reinciden a cada paso! En cuanto a las recompensas, ¡todavía siguen preparando adeptos a la legión de honor, y a la orden del mérito! ¿Los medios de estudio? La recitación de memoria, desde 2 por una es 2, hasta todo fiel cristiano etc. ¿Conocemos otro proceso de enseñar a no ser las palabras? Estamos habituados a entrar por las ventanas mientras las puertas se conservan amuralladas.
Movimiento de la educación en la República y en la Provincia de Buenos Aires- Anales de la Educación Común. Vol. VIII, agosto,1869.
- De la libertad religiosa a la libertad política no hay sino un paso, así como de la sumisión espiritual a la esclavitud política no hay sino un paso también.
La Tribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.
- Para formar una nacionalidad robusta requierese población, participación del inmigrante a la vida pública, franquicias, derechos y deberes. El extranjerismo es un fantasma. Todos los habitantes de un país deben ser ciudadanos de él. Todo hombre que llegue a nuestras playas y solicite carta de ciudadanía puede ser electo hasta para el puesto más elevado en la nación. No preguntemos a los hombres dónde nacieron, sino lo que saben para saber lo que vale.
La Tribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.
- Sarmiento, que ama mucho su país, quiere un sistema general de instrucción que haga de la República una realidad, de la soberanía popular una autoridad palpable. Es preciso hacer hombres para hacer naciones, así como el artesano toma la materia prima y la elabora creando algo con ella, es preciso tomar la niñez masa maleable de que se forman las naciones y pulirla, educarla. Lo que no comprende sólo enseñar a leer y escribir, lo que más que maestros necesita educadores.
LaTribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.
- Un maestro tiene por misión formar hombres, si él mismo no lo es como llenará ese importante cometido? tiene que ser perfectamente libre, digno, y considerado, por la sencilla razón que nadie da lo que no posee y las virtudes no se inoculan sino por la virtud misma.
Sobre Escuelas.La Tribuna, 9 de mayo 1867, N° 3983
- Tengamos pues, hoy escuelas, pero sino aprendemos nada con las lecciones de la historia, mañana volveremos á la penuria. La obra de la educación es muy lenta, muy laboriosa, una sola administración no puede hacerlo todo, ni una sola generación terminar la obra; nuestra educación pública tal como está hoy es un edificio sin cimientos; abrir esos cimientos no solo es urjente, sino es la verdadera obra á comenzar.
Sobre Escuelas. La Tribuna, 9 de mayo 1867, N° 3983
- La educación gratuita es una paradoja, es el propio pueblo el que la paga con su dinero. Él la sostiene, él es el Estado.
Sobre Escuelas. La Tribuna, 9 de mayo 1867, N° 3983
- El secreto de inocular la pasión no es el impuesto, es convencer a las masas de las ventajas de la educación de sus hijos, tocarles el corazón haciéndoles amar la instrucción. El amor es el agente universal de todo lo grande que ejecuta la humanidad. Y para alcanzar esos objetos necesitase -iniciativa del gobierno, iniciativa de la prensa, iniciativa por Asociaciones. Acción, acción, acción.
La Tribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.
- Una pobre escuela nunca dará sino pobres alumnos, porque cada árbol da su fruto, y el olmo nunca dio peras.
La Tribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.
- Nuestro país, pedazo de creación inacabada, como le llama Sarmiento, que lo ha estudiado en su geología y en su topografía, desde la margen del Plata hasta la falda de la Cordillera, nuestro país solo necesita educarse para ser el primero de Sudamérica y realizar la segunda fase de la revolución que le dio ser político en el mundo. Dicen que pronosticar en políticas ha arriesgado. Creo que prever no está en ese caso. La segunda faz de la revolución será, pues, la confederación del Sur y la formación de la República Americana, que absorbiendo nacionalidades microscópicas, presente un gran todo y opera el verdadero equilibrio del mundo.
La Tribuna, viernes 22 de marzo de 1867, N° 3945.



